Hay enfermedades que no se ven y eso hace que sean aún más complejas. La fibromialgia es una de ellas.
Un problema grave que tienen las personas (generalmente mujeres) que sufren fibromialgia es que no suelen ser comprendidas, lo que hace que no sean tratadas adecuadamente. Hay quien ve la fibromialgia como una serie de «dolores psicológicos», una simple somatización, «una llamada de atención»…
Me gustaría creer que esto es algo del pasado pero lo cierto es que no es así. A consulta nos llegan mujeres que vienen rebotadas de otros sanitarios que les han dicho que lo que necesitan es simplemente pensar en otra cosa, cambiar de aires. Eso está muy bien, pero es condenarlas a alargar la agonía. Con eso lo único que se consigue es que esta persona ya no solo se sienta mal por los dolores que sufre sino que además se le sume el pensamiento de que se lo está inventando añadiendo culpabilidad a la ecuación.
Los fisioterapeutas tenemos mucho que decir y mucho que aportar en la fibromialgia, sin duda es una de las profesiones claves para tratar este síndrome.
Si hay algo que tengo claro, es que es tan importante tener muchos conocimientos como tener mucha empatía. Si hay personas que lo sufren y jamás se han sentido comprendidas, vamos a luchar para que esto cambie. Su dolor es tan real como el que sentí yo al caerme con la moto. En el día internacional de la fibromialgia, te digo ¡no te rindas, no des tregua a tu dolor!
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